¿Cómo les enseñamos a apagar la tele?
Aprender a utilizar la tele cuando les interese es lo más
difícil. Hemos de tener claro que si los padres no los ayudamos,
no marcamos límites, no nos plantamos en definitiva,
los niños no aprenderán a autocontrolarse. Una
buena manera de empezar es haciéndoles apreciar que
se puede vivir sin tele. Para ello se puede establecer un
día sin tele o una semana sin tele. Cuando son pequeños
es fácil, pero cuando crecen hay que agudizar el ingenio,
«la tele se ha estropeado», «nos hemos quedado sin
luz» y otras astucias que pueden servir para propiciar
esa sana costumbre.
¿Es mejor tener varias teles y que cada uno vea lo que quiera?
La cuestión en debate es si debemos
permitir que cada niño tenga una tele en su habitación,
ya que partimos de la base de que cada hijo tiene
una habitación propia y que son pocos los que comparten espacio.
Aparentemente no hay ningún problema, se acaban
las discusiones, cada uno ve lo que quiere en su propia
tele, como y cuando le viene en gana. A corto plazo,
todo parece ir bien. La cuestión real es si ganamos
algo positivo en la educación de nuestros hijos.
Por otra parte, hay que considerar por qué preferimos
que el niño esté encerrado en su cuarto viendo la
tele tranquilamente; el hecho de «sacarnos de encima»
al niño, poniéndole una tele en su cuarto para evitar que
esté todo el día fastidiando con sus jueguecitos de la
videoconsola, tiene unas connotaciones
altamente peyorativas para el niño, que obviamente
percibe esa corriente negativa. Sin querer, el
hecho de aislarlo, pensando que así «irá a su rollo» y
estará más tranquilo, como una forma de respeto hacia
él, puede no ser interpretada de igual manera por él.
A nuestro hijo, de 14 años, le gustan mucho los deportes y normalmente ve los programas deportivos, cosa que a nosotros nos aburre muchísimo, ¿qué podemos hacer?
Si a nuestro hijo adolescente le gustan mucho los
deportes, el resto de la familia puede ver con él una
retransmisión deportiva. Nos hemos de implicar aunque
no nos guste especialmente su afición, intentar compartir
algo que le agrade a él. De esta manera podremos
conseguir que él se implique en algo que guste a los
demás miembros de la familia.
¿Cómo o qué película elegir si tenemos hijos de diferentes edades?
La mayoría de las veces gana el mayor, porque si no, se aburre
y se porta mal (gana su boicot). Los pequeños suelen
adaptarse mejor. Pero, cuidado, la mejor opción en
estos casos no suele ser ésta, sino otra: convencer al
mayor de que acepte ver una película más infantil y otro
día, cuando el pequeño ya esté durmiendo, mirar una
de mayores con él. Y, recordad, se trata de llegar a un
trato buscando el consenso. Por una parte, estáis poniendo
los límites adecuados para cada uno y, por otra,
les estáis educando en el respeto, y a compartir y a
sensibilizarse con los derechos del más débil.
Les estáis enseñando a formar parte de
un grupo, a sentirse integrados, a ceder y a no ser egoístas.
¿Cuánto tiempo pueden ver la tele?
Para hacer de ellos buenos televidentes hay que saber
racionar la cantidad de horas que pasan de forma pasiva
ante ella y evitar que la tele invada su vida, y no se
acuerden ni de jugar. Es necesario que se aburran y agudicen
el ingenio para pasárselo bien sin tele.
Es importante, también, que no les reste horas de
sueño, ya que eso perjudica al equilibrio bioquímico y
al desarrollo físico.
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